lunes, 1 de abril de 2013

Vió y creyó!

Qué gloriosa mañana de aquel día de Resurrección de Nuestro Señor.  Los cuatro evangelistas narran este momento, todas cual conmovedoras.  Y en San Juan en  este Domingo de Resurrección del 2013, nos cuenta su experiencia.  Leer y ver a Juan corriendo a prisa y aunque llegó antes que Pedro, respeta y espera, un signo ya de obediencia para el que es el primer Vicario del Señor.  Me llama la atención que 
los dos vieron cosas diferentes: Juan ve vendas en el suelo, Pedro ve el lienzo con el que fue cubierta la cabeza de Nuestro Señor además de las vendas en el suelo.  Momentos antes María Magdalena ve otra cosa. Y así cada personaje de los evangelios tiene algo nuevo que sumar a este gran evento.  Y es que el encuentro con Cristo resucitado es un encuentro personal, ÚNICO e irrepetible.  La experiencia de cada persona ante la Resurrección va dirigida personalmente. 
No es casualidad que retome mi  blog justo hoy en que he vivido un reencuentro con Cristo. Me ha llevado por mi desierto personal donde por voluntad propia estuve alejada de Su Amor.  Por Su gran Misericordia me ha conservado la vida para pedir perdón pero sobretodo para reparar, reparar y reparar.  Esta cuaresma que terminó me ha dejado marcada la vida, espero que con la gracia que me llega cada día pueda superar las cosas que ante los ojos de los humanos son imposibles. Esta es una misión que encomiendo a María Santísima, para aprender de ella a amar al Señor, ofrecer mi vida y mi trabajo por mi familia y por cada persona con quien he sido bendecida.  Sacrificar por amor a El, aunque pareciera doler pero con alegría como decía hoy el Santo Padre que a los cristianos nos debe caracterizar la alegría debe ser mi premisa. . Y es que acaso no deberíamos de estar alegres aun entre las dificultades que la vida presenta?  Podríamos ser tan mal agradecidos con  Aquel que gastó hasta Su última gota de sangre por nosotros para vencer la muerte y resucitar, prometiendonos el mismo regalo de vida eterna a nosotros y nuestros seres queridos y todo esto únicamente por el grande amor que nos tiene? 
 En serio que este día es uno de esperanza porque no sólo nos sabemos hijos de Dios, Cristo nos reconcilia con el Padre, nos quiere llevar a vivir en Su Reino y no necesitamos esperar el día que nos llame, podemos recibirle en la Comunión y hacernos con El uno sólo. Podemos hacer como Juan, correr a Su encuentro, ver y creer.
Por las cosas que me ha tocado vivir estos días también veo y creo.  Felices Pascuas de Resurrección.