viernes, 1 de junio de 2012

Junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús


Dejamos atrás mayo, mes de la Santísima Virgen. Y fue ella quien precisamente nos prepara y nos lleva a Su Hijo Jesús. Es ahora Junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús y justo se inicia el mes el primer Viernes.   Este es un mes para acercarnos a Su Corazón inmensurable, fuente de todas las dichas y las gracias. Ese Corazón inagotable de bendiciones.  
Cuántas ganas de amarle, de aprender amarle de la manera que El lo desea.  El deseo de Su amor por nuestro misero amor sobrepasa todo entendimiento y es por Su Misericordia divina que aún siendo pecadores nos llame y toque suavemente la puerta de nuestro corazón. 
Entre tanta  preocupación y tanto bullicio escuchar ese toque amoroso es inaudible, debemos cerrar nuestros oídos a todo, llegar a ese silencio divino donde encontrarnos con El y abandonarnos en lo profundo de la Santísima Llaga de Su Costado. Allí guardados donde no puedan alejarnos de Su Amor, donde amar al prójimo como a nosotros mismos sea la regla que norma nuestra vida y actuar, como si fuera al Mismo Señor al que amamos . Allí guardados en Su Corazón Santísimo donde encontraremos la llave a la felicidad, las herramientas para superar cualquier prueba y el aliciente para saber que sólo Su gracia nos debe bastar. Encontrarle al Señor en cada Eucaristía y recibirle como El se merece trae a nuestras vidas un torrente de bendiciones y sobretodo Paz.  Que sea Su presencia y la promesa de adorarle por toda la eternidad junto a  María, nuestro Ángel Guardián, los santos y quienes amamos esperanza para nuestras almas. Por siempre Jesús en Ti confío.

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