jueves, 7 de junio de 2012

Bendito Jueves de Corpus Christi

Recuerdo hoy con mucho cariño a un sacerdote español de mi infancia, de aquellos que dejaron todo por Cristo y cruzaron el Océano para servir al prójimo: el Padre Nicolás, de la orden franciscana. Hoy en especial le doy gracias a Dios porque no ha permitido que me aparte de Su Presencia, siempre ha estado allí cuando he necesitado ser escuchada pero sobretodo amada.  Somos nosotros quienes nos alejamos y los hacemos a veces con tan pequeños detalles. Porqué tomamos tan a la ligera el inmenso regalo que Cristo en la Santa Eucaristía representa?  Acaso no saldríamos corriendo si nos dijeran que a nuestra puerta está  el artista o la actriz de nuestra mayor admiración?  Si en algo creo es que esa semillita que el Padre Nicolás plantó en nuestros corazones de niños ha ido creciendo, no comprendería mucho de todo lo que pasa en la Misa en ese entonces pero definitivamente me marcó. Por ello no puedo dejar de enseñarle a mi niña que las Visitas al Sagrario son muchísimo más importantes que cualquier otra visita. Yo le explico que cuando ella llegue a grande va a ir a visitarme de su casa a la mía y que eso me va alegrar sobremanera por eso es que también nosotras no podemos dejar de pasar a una Iglesia y visitar a Jesús si pasamos aunque sea de casualidad al frente.
Mi abuelita, otro pilar en mi fé, que casa vez que pasamos frente a una Iglesia uno se persigna y dice la siguiente jaculatoria:"En esta Iglesia y en todas las del mundo te adoramos Señor" que linda herencia de una abuela tan maternal.   Si el futuro está en nuestros hijos, igualmente el futuro de esos corazones puros está en Cristo Sacramentado. Que nada nos aparte de Su Presencia, que sepamos corresponder a tan grande Amor.
Les comparto la canción que cantábamos de pequeños  y que ahora nos toca enseñar a nuevas generaciones. Dios Padre, Su Hijo Bendito y el Espíritu Santo les bendiga abundantemente.
VIVAN EL CUERPO Y LA SANGRE DE NUESTRO SEñOR.


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