Aunque en algunas partes del mundo la festividad de hoy habrá casi terminado, el mensaje del Evangelio es para llevarlo siempre presente. En lo personal pienso en ese día tan festivo, triunfal, de la entrada de Jesús a Jerusalén: El Mesías prometido, el que todos esperaban. El caudillo que sacaría al pueblo de su miseria. Y vaya sorpresa, el Reino que El nos ofrecía era distinto: de renuncia, de amor al prójimo, de sacrificio y esperanza. Muchos recibimos a Cristo triunfante en nuestras vidas, nos llena de alegría pero en medio de los problemas y cuando las cosas no salen como queríamos terminamos gritando como aquel Viernes Santo: Crucifiquenlo. 
Crucifiquenlo cuando nos negamos a Su Voluntad, cuando no le seguimos por el camino estrecho que lleva al Cielo. Ojalá y esta Semana Santa haga nuestra fé más fuerte, más constante. Qué no nos encuentre el Señor durmiendo y sin acompañarle a penas con una hora de oración. Que nos encontremos al Cristo resucitado al final de esta semana, viviendo en nuestros corazones y siendo el Rey y Señor de nuestras vidas. Que Dios les bendiga.
Les comparto este video de las procesiones de mi país, Guatemala. En donde la Semana Santa se vive con mucha devoción y simbolismos. La marcha es Mater Dolorosa. Las primeras dos fotos corresponden al Domingo de Ramos en Guatemala y la tercera es de nuestra celebración en Costa Rica el día de hoy. Ambas imágenes corresponden a Jesús del Sagrado Corazón..porqué será?
Qué cierto y profundo mensaje, gracias Mary Ann por animar nuestra fe. Te quiero mucho amiga y agradezco a Dios por el don de tu vida. Sergio
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